top of page

Nadie te habla de la culpa que sientes cuando eres mamá



Cuando estás embarazada te imaginas un mundo perfecto, corriendo con tus niños, jugando a las escondidillas, cargándolos tiernamente mientras duermen, curando raspadas y siempre con un brillo en las mejillas.


¿Cuál es la expectativa que tenemos como mamás? ¿El estereotipo de las revistas? ¿Una mamá siempre presente, disponible? O por el contario ¿una mamá que trabaja de sol a sol, multitask?


Cada quién tiene la suya…


Te cuento que cuando planeé ser mamá, decidí dejarlo “todo” (hablando de mi carrera profesional) por que en algún momento me compré la idea de que así -debía de ser-, ser mamá de tiempo completo, siempre disponible ante las necesidades de mis hijos (en ese momento no sabía que serían niñas) y yo así sería feliz.


Lo que nunca nadie me dijo es que entre pañales, papillas y fiestas infantiles, mi expectativa de -happy full time mommy- empezaría a caerse. Por supuesto que me sentía feliz siendo mamá pero faltaba un engrane para que mi vida fluyera en armonía, para que yo me sintiera plena.


Para mi ese engrane faltante era mi desarrollo profesional. Me frustraba escuchar amigas platicando de su trabajo en la oficina, me daba envidia que pudieran irse en la mañana y hablar con adultos cosas de adultos. Me sentía estancada e improductiva.


Pero Anilú, querías ser mamá de tiempo completo ¿no? Esa pregunta estaba en mi cabeza todo el tiempo y empecé a tener un sentimiento de CULPABILIDAD que no te imaginas, me enojaba conmigo misma de siquiera pensar que no me sentía feliz, ¡pues ser mamá es lo mejor que te puede pasar!


¡Y si que lo es! Tuvo que pasar un tiempo para darme cuenta de que ser mamá es una sola faceta de mi vida, pero que tengo otras facetas más: soy mujer, esposa, hermana, hija, amiga, estudiante, profesionista y la lista sigue.


Soy mucho más que un solo título y tomé consciencia de que tenía que ver por las demás áreas de mi vida y trabajar en ellas para sentirme completa.


Empecé cambiando mi mentalidad de “todo o nada”, he de decirte que esto es algo que me ha costado muchísimo trabajo siempre, por que no tengo grises… pero estoy trabajando en ello.


Me di cuenta que podía -y debía- seguirme desarrollando profesionalmente y compaginar mi trabajo con la maternidad (porque ¡si se puede!) a mis horarios y a mi forma, así fue como decidí emprender.


Me puse en primer lugar sin sentirme culpable, porque si estoy bien yo, mis hijas crecerán con la imagen de una mamá completa, plena y feliz.


Rompí creencias limitantes, cambié mi alimentación, empecé a hacer ejercicio, a estudiar más para seguir creciendo profesionalmente, a leer, meditar y a tener espacios sólo para mi.


Cada mamá siente culpa de forma distinta, hay quienes por el contrario se sienten culpables al ir a la oficina y dejar a sus hijos. Aquí lo importante es que como mujer no te pierdas, logres un balance, para que cuando estés con tus hijos los disfrutes al máximo.


¿Alguna vez te has sentido culpable por no sentirte al 100% siendo mamá?


  • Busca un hobby: Algo que no tenga nada que ver con tus hijos, como tomar clases de pintura, de teatro, un deporte, etc

  • Agenda una cita contigo misma: y con nadie más, vete al cine o a comer sola, rompe con el miedo de pasar tiempo sin nadie más y que no te preocupe el qué dirán.

  • Se vale decir que no: a sentarte a jugar todo el tiempo o a ver Peppa Pig, no te sientas culpable por no hacer algo que quieran tus hijos.


Si trabajas fuera de casa, tampoco te sientas culpable y haz que cada minuto cerca de tus hijos valga la pena


Ve por ti misma, siéntete plena y con esa plenitud de vida disfruta también tu rol como mamá.


Con amor,

Anilú

Comments


¡Sígueme en mis redes!

  • Instagram Clean Grey
Mejora tus hábitos y potencia tu salud

© 2017 Green Life Health Coaching

bottom of page