Ámate tanto para decir NO a lo que no quieres
- Anilú Mendoza
- 5 feb 2020
- 3 Min. de lectura

¿Dices si aunque realmente no quieres hacer algo?, Sé que esta pregunta te puede sacudir o que incluso podrías saltar diciéndome, “¡claro! ¡no haría nada que me hiciera daño!”.
Siempre les pregunto a mis clientes en coaching cuando quieren empezar a cambiar hábitos en su vida, si sus amigos y familiares los apoyan.
Me llamó la atención una coachee que me contaba que no podía seguir un plan de alimentación saludable porque su esposo la saboteaba cada vez que ella pedía una ensalada o decía que no quería tomar alcohol en una fiesta. Se molestaba y después era un pleito campal. Y ella por pena o por no querer quedar mal, pedía una hamburguesa y tomaba alcohol, ¡aún cuando no se le antojaba hacerlo! Y se sentía estancada porque por más que ella quería hacer cambios en su vida no podía.
Me quedé reflexionando mucho y yo creo que todas en algún momento hemos pasado por situaciones en donde nos sentimos presionadas socialmente o por familiares cuando queremos hacer algo por nosotras mismas como cuidarnos o por no querer salir un viernes por la noche.
A mi me pasó muchas veces, justo cuando estaba comenzando a hacer cambios en mi vida.
Te cuento que tenemos un grupo de amigos con los que siempre salíamos de fiesta, a cenar o simplemente nos juntábamos para echar unos drinks y he de decir que fue una época muy divertida, sin embargo, llegó un momento en el que me di cuenta que no era lo que quería en mi vida.
Mis hijas nacieron y quería sentirme bien, tener energía, levantarme descansada y no cruda. Así que cambié mi alimentación, dejé de tomar y de desvelarme (por fiestas aclaro que como mamá no dejas de desvelarte), hacer ejercicio, meditar, leer, etc y me empecé a sentir de maravilla, por supuesto que me convertí en una persona diferente que a mis amigos les dejó de gustar.
Me presionaban por salir o por tomar, pero yo estaba segura de que no quería más y que esta decisión la tenían que respetar y si no lo hacían, simplemente me daría la vuelta y a volar.
Tuve que armarme de mucho valor para decir que no y de decirlo en voz alta para que mi voz se escuchara, tuve que AMARME demasiado como para defender mis ideales y no dejarme llevar con la corriente.
No me presionan más y cuando nos vemos, es con mucho gusto (al menos de mi parte), la pasamos fenomenal y aunque ellos siguen enfiestados, mi decisión y mi NO, se mantiene fuerte.
Comprendo que cuando las personas a tu alrededor no te apoyan es difícil y doloroso poder decir que no, no quieres herirlos ni hacerlos sentir mal por supuesto, sin embargo, primero estás tú y luego tú.
Y aquí quiero decirte que ERES LA DUEÑA DE TU VIDA Y DE TUS DECISIONES, nadie ni nada puede impedirte hacer lo que te plazca la gana (mientras no dañe a nadie claro).
TÚ TIENES VOZ y nadie la debe callar ni subestimar tus decisiones.
Ámate demasiado para poder decir no a cualquier situación que no te guste, que te haga sentir mal y que no vibre contigo.
Si no quieres comer pastel, NO comas pastel
Si no quieres tomar, NO tomes
Si no quieres salir, NO salgas
Si no quieres estar en algún grupo social, SALTE de él
Salte de los grupos de whatsapp en donde no quieras estar, deja de ver gente que te drena y en donde no te sientas tú.
Llena tu vida de cosas que te llenen, que alimenten tu corazón y en donde te sientas brillar.
Si quieres cambiar hábitos, comer saludable, no comer carne, dejar el alcohol, el café o qué sé yo, ¡hazlo! Sin tener que preguntarle a nadie, eres tú y sólo tú.
Sigue tu corazón y tu intención, tu corazón sabe el camino para que logres tener la vida que sueñas.
Con amor, Anilú
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